La inflamación a menudo es identificable a través de enrojecimiento, hinchazón, dolor físico o aumento del calor en una parte del cuerpo.Algunas células curativas y fluidos pasan por las áreas lesionadas, lo cual provoca inflamación. Las sustancias químicas también activan los nervios para que envíen mensajes de dolor al cerebro. Este dolor le permite a la persona saber que debe proteger esa área del cuerpo para que se pueda curar.